sábado, 1 de septiembre de 2007

Mexico lleno de mexicanos...

-Lo único malo con México es que esta lleno de mexicanos- dijo ella, segura de haber expresado una frase ingeniosa, y a pesar de que todos los presentes eran del grupo que se hace llamar mexicanos, soltaron una estruendosa carcajada al unísono como si lo dicho por la chica fuera digno de celebrar, a excepción de uno de los presentes. El tema principal de conversación ya estaba quedando atrás, y como siempre nada se había logrado mas que perder el tiempo con el.

Martha es arquitecto, proviene de una familia acomodada, graduada con honores hace un par de años de la supuesta mejor universidad de la ciudad, es lo que se podría definir como una persona educada y capacitada para desenvolverse satisfactoriamente en la sociedad. A menudo frecuenta a sus amistades, igual que ella profesionistas con títulos de lo mas diverso, se podría pensar en ellos como un grupo elite.



Esta es una de esas ocasiones en las que en reunión con sus amigos discute acaloradamente sobre los problemas que aquejan a su ciudad, con gran frecuencia es el centro de atención y la situación le agrada, al parecer la mayoría concuerda con ella en que el principal problema es que nadie se interesa por hacer nada que resulte en un avance para la comunidad, afirma con seguridad que el desinterés por el bienestar propio y el de los demás que posee el Mexicano es el gran causante del estancamiento de la nación…

Maria es una chica de origen humilde, sus padres fallecieron cuando era apenas estudiante de bachillerato, dejándole la responsabilidad de cuidar y mantener a sus 2 hermanos menores, con grandes sacrificios logro graduarse de una licenciatura, es inteligente y da la impresión de ser algo tímida, aunque no le agrada mucho, acude esporádicamente a reuniones con algunas amistades, profesionistas igual que ella.

Ha decidido venir a esta reunión por la insistencia de su acompañante, Maria no se considera parte de este grupo, a menudo se siente menospreciada por la mayoría de este, como siempre, se encuentra a los limites de la conversación, alejada lo mas posible de esta y se limita a escuchar los regulares discursos de Martha, sin embargo lo que acaba de escuchar no le agrada y siente que ha sobrepasado los limites de su paciencia.

-Lo único malo con México es que esta lleno de mexicanos- la frase no le ha parecido en nada a Maria y ante la risa de los presentes le es difícil ocultar su molestia, se atreve a tomar la palabra, cosa que sin duda sorprende a los demás.

-Lo único malo con México es que esta lleno de mexicanos, si, es verdad, pero de mexicanos como nosotros, el tipo de mexicano que solo sirve para quejarse de otros mexicanos, o es que acaso nuestros títulos nos hacen merecedores a otra categoría como personas, no lo creo, la educación no hace menos estupida a la gente y un titulo mucho menos, ¿Que el desinterés del mexicano es el causante de muchos problemas?, tal vez, aunque no es el único o principal mal de nuestra sociedad… ¿pero que nos hace distintos al albañil?, ¿Qué nos pone en mas estima por sobre el mecánico?..Nos atrevemos a llamarles idiotas desinteresados, ¿pero acaso somos distintos?, ¿a caso nos interesa mas el bienestar del compatriota de lo que le interesa al vendedor de periódicos? En la mayoría de los casos, nosotros, la gente que ha estudiado, somos los peores mexicanos, estamos aquí en medio de discusiones inútiles, tratando de componer el mundo solo hablando, ¿pero acaso nos importa el pobre niño que esta en la calle trabajando como mejor puede para llevar un pan a su casa?, idiotas somos, por que al acercarse a nosotros fingimos no verlo o con un gesto de desprecio le despedimos, ¿y así queremos lograr cambios?, no cabe duda que la gente con títulos, diplomas y demás medallas egocéntricas, somos los peores hipócritas de todos-

Martha escucha callada, como si las palabras fuesen pesadas cadenas que le sujetan, permanece inmóvil, Maria esta ahora parada frente a la puerta le abre y antes de salir por esta se voltea hacia ella diciendo finalmente

-El problema con México es que esta lleno de mexicanos como nosotros, podemos quedarnos aquí discutiendo sus males y como salvarle o podemos salir fuera y actuar-

Maria ha salido, el silencio se hace presente en la habitación, todos voltean a ver a Martha, buscando una palabra que venga a romper la situación, solo una ligera sonrisa es capaz de manifestarles, -¿Alguien quiere mas vino?- y la reunión sigue.

Maria no volverá a ser invitada y aunque le fuera pedida su asistencia, Martha sabe que no asistiría más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

lo cierto es que fue un gran discurso el de Maria...perfecto..para su sentido de la culpabilidad,escudandose en otros porque ella sola,no es capaz de hacer nada..o si?
creo..que no..solo el que tiene tiempo de pensar..puede ser revolucionario..todo lo demas son utopias..saludos