Es sábado por la mañana, la misma ciudad, la misma comedia, es difícil conseguir levantarse de la cama, las siguientes horas no motivan, es un sábado como tantos otros, la luz se filtra por las ventanas, una luz incomoda. Conozco lo que hay afuera es lo que todos siguen llamando sociedad, una y otra vez como si quisieran convencerte del concepto.
El periódico esta ahí, no importa ya conozco el contenido, lo que varia es el numero de victimas, victimas?, ¿acaso todavía hay? Así empieza el ritual de la mañana, la monotonía, los mismos rostros familiares: ¿padre, madre, hermanos?, no importa solo son desconocidos en realidad, convivo con ellos, camino a un lado suyo pero no soy parte de su grupo.
Tiempo de ir al trabajo, ¿Tiempo? La prueba de que el hombre busca desesperadamente construirse cadenas. El camino por la ciudad, que tragedia, calles sin sentido, personas ajenas a cuanto hay a su alrededor, irracionales seres que amenazan con convertirse en un espejo. ¿Ciudad? Difícilmente una prueba de la superioridad del hombre, y las personas continúan ahí fuera de mi auto, ¡maldición! ¿Les odio acaso?, ¿O solo odio su incompetencia, su ignorancia?, ¿¿Disparos??? ¡Se escuchan cerca!! Otra muerte mas y el trafico sigue, la policía no llegara o tal vez no deba acudir y el maldito agente de transito obstruyendo el trafico, puerco inepto, hablando por el teléfono celular o platicando con las mujerzuelas que pasan por la calle, el deber? Al carajo el deber, el sueldo no amerita nada dice el.
Buscando donde estacionar el auto, ¿pero donde? Los jodidos funcionarios y burócratas están estacionados en doble fila, ¿les importa? ¡Que mierda les va a importar!, malditas sanguijuelas prepotentes, viven del esfuerzo de los demás, son la escoria del país.
Por fin en el empleo, 8 o 9 horas de la mas ridícula monotonía, el jefe; ese infeliz ignorante, es hijo del gerente un ser infinitamente repugnante, le saludo de mala gana, ¡maldita sea! Quisiera ahorcarle, acabar con todos los imbeciles que me rodean, pero una falsa sonrisa contiene la furia.
Es de noche, no me interesa mi familia, el jodido país, al diablo con la religión… solo quiero llegar a casa, ¡Casa! El refugio, la PC esta ahí, la prendo, ¿que hacer? Es otro mundo, abunda la estupidez dentro del Internet y solo despierta ese sentimiento de descontrol, ese coraje hacia el mundo, ¿quiero hacer algo por el?, ¿cambiarlo?, ¿es posible?, maldición quiero que toda esta comedia llamada vida acabe, ¿no hay esperanza?...
…¡Espera!! ¿Que es esto? ¡Un lugar diferente!, hay muchos como yo en el. El ¡desahogo!, parece que la calma regresa un poco… ¿he encontrado mi lugar?
Parece ser que si… aquí estoy por lo pronto. ¿Un movimiento?, ¿Cuál es la pretensión de este lugar?, ¿Blasón?, ¿Qué diablos es eso?.
sábado, 25 de agosto de 2007
Descubriendo el movimiento
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